La tercera selección rival de España en esta Copa Confederaciones que comienzará el próximo día 14 es la anfitriona Sudáfrica, que afrontará esta competición como un ensayo general en todos los sentidos, tanto a nivel organizativo, como por supuesto en el ámbito deportivo.
Quizá para la propia Fifa esta sea la Copa Confederaciones más importante de cuantas se hayan celebrado hasta el momento y no porque suscite un interés más grande que la última, celebrada en Alemania en 2005, si no porque, pese a que no lo reconocen oficialmente, albergan algunas dudas acerca de la celebración de eventos de tal magnitud en el continente africano y está claro que alguna deficiencia que se pueda observar en la celebración de este torneo, servirá para corregirla y que no se produzca en el evento más visto en la actualidad en todo el mundo, los campeonatos mundiales de fútbol.
Deportivamente hablando en Sudáfrica están como locos de contentos con el sorteo celebrado y que ha deparado grupos tan dispares, ya que siendo sinceros Sudáfrica en un hipotético ranking de calidad de los 8 equipos participantes, se situaría en un teórico sexto lugar, muy por debajo de dos selecciones como Egipto y Estados Unidos, que se las tendrán que ver con Italia y Brasil en su grupo.
Del equipo en si, comentar que la auténtica bomba informativa se produjo el pasado 7 de
Mayo cuando el técnico Joel Santana hizo pública una primera convocatoria de 30 futbolistas de los que saldrán los definitivos que competirán en el torneo y en la mencionada lista no estaba presente Benny Mcarthy, el auténtico ídolo del país y máximo goleador de la selección. Era un secreto a voces las continuas desavenencias entre Santana y el delantero del Blackburn Rovers, ya que este no acudió a alguna llmada para amistosos aduciendo problemas en una rodilla y luego si jugaba con su club en la premier, algo que el técnico no ha dejado pasar por alto y ha interpretado como una falta de implicación en el tema y ha optado por no llevarlo a jugar la Copa.
Evidentemente sin Mcarthy Sudáfrica va a perder mucho gol, está claro que ya no es el jugador que se proclamó campeón de Europa con Mourinho en Oporto, pero a buen seguro que jugando en casa, motivado y con el grupo que les ha tocado en suerte, el jugador podía ofrecer buen rendimiento a su país.
Sin el artillero del Blackburn la responsabilidad goleadora recaerá a buen seguro en el delantero del Estrella Roja, Bernard Parker, al que no hemos tenido oportunidad de ver jugar pero del que se habla muy bien. Otro conocido para la afición española es el central del Recreativo de Huelva Morris y sin duda el mejor jugador de toda la selección y al que más se le exigirá es al centrocampista del Everton Steven Pienaar, que ha sido el último jugador en incorporarse a los entrenamientos de la selección ya que viene de disputar la final de la F.A Cup con su club ante el Chelsea el pasado Sábado.
Este grupo debería ser cómodo para España y para la segunda plaza pues es un poco incógnita el saber lo que puede suceder, le daremos el teórico papel de favorito a Sudáfrica por el mero hecho de ser anfitrión y porque Nueva Zelanda e Irak son también dos incógnitas mayúsculas para el gran público futbolero
El sorteo les ha favorecido pero habrá que ver cómo manejan la presión de jugar en casa, además últimamente los resultados no están siendo buenos, llevan varios años en crisis. McCarthy casi siempre ha tenido problemas con los seleccionadores así que su ausencia no es del todo sorprendente, y evidentemente si pasó lo que comentas la postura del entrenador es más que entendible
ResponderEliminarSi está claro que es un jugador un poco díscolo,ha pasado lo mismo con Egipto y Mido, pero en un evento de estas características no se lo que realmente es más beneficioso para el colectivo y más teniendo en cuenta que Sudáfrica no anda sobrada de efectivos en ataque con la calidad de Mcarthy.
ResponderEliminarEs que ser seleccionador es más complicado de lo que parece, en un equipo lo apartas y no pasa nada (relativamente), pero en una selección es díficil tomar estas decisiones, ya que para el equipo en sí puede ser una buena medida (por cuestiones de mostrar autoridad y mantener un buen ambiente entre los que van), pero de cara al exterior (prensa y aficionados) parece que vas en contra de los intereses del país
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